Santa María de Guía es un lugar lleno de rincones, de historia y de tradiciones por descubrir. Una visita al municipio de Santa María de Guía le transportará a un pasado esplendoroso y, mientras se deleita con su magnífica riqueza arquitectónica y patrimonial, podrá conocer y participar de tradiciones y artesanías centenarias, disfrutar y relajarse con unos paisajes de hermosa y calmada belleza y experimentar el privilegio de probar uno de los productos artesanos más exclusivos del archipiélago, la joya gastronómica de Canarias: el Queso de Flor de Guía.
En un recorrido por las empedradas calles del casco histórico se nos abre una ventana al esplendor de antaño y nos esperan impasibles al paso del tiempo numerosas edificaciones de fábrica elegante y señorial y el magnífico templo parroquial en donde se conservan importantes obras del ilustre escultor guiense José Luján Pérez; también, talleres de artesanía donde se asombrará del laborioso y refinado trabajo de los artesanos del cuchillo canario y la talla de la madera; y establecimientos donde podrá probar los delicioso dulces típicos de Guía y el famoso, exquisito y único queso de flor, elaborado con leche de oveja y cuajo extraído de la flor del cardo. De esos establecimientos destaca el edificio recientemente renovado y conocido como La Bodega, en donde el visitante además de degustar y adquirir quesos con denominación de origen protegida y otros productos locales, podrá conocer la historia del municipio, sus recursos patrimoniales y sus lugares de interés.
También en el Casco Histórico se encuentra el Museo Néstor Álamo, en la casa donde naciera en 1906 este ilustre guiense, musicólogo e historiador. La visita ofrece la posibilidad de entender y disfrutar de la evolución de la música en Canarias, desde aquellos sonidos que crearan los indígenas hace unos dos mil años hasta la que ahora se escucha por todos los rincones del archipiélago, deteniéndonos en todas aquellos influencias que conformaron nuestra música y cultura. Este discurso se desarrolla por las diferentes salas de un inmueble señorial del s.XVII y como no, teniendo como hilo conductor la figura y obra del polifacético Néstor Álamo, que además dedicó gran parte de su vida a la investigación, la recuperación de tradiciones, y en definitiva a divulgar la Historia y la cultura de Gran Canaria.
Muy cerca del Casco Histórico se encuentra el yacimiento arqueológico del Cenobio de Valerón, un impresionante granero colectivo utilizado por lo antiguos canarios, formado por más 300 cuevas y labrado en la piedra volcánica. Se trata del granero prehispánico más espectacular y de mayores dimensiones de Gran Canaria. Durante la visita, además de aprender sobre la relevancia de la agricultura en el modelo productivo de los antiguos canarios como pilar fundamental de su sustento y en su organización sociopolítica, se hace alusión a la flora y la fauna de la zona, a la geología volcánica del lugar y, por supuesto, a todos los aspectos arqueológicos del yacimiento.
En la zona de medianías merece una visita la Casa del Queso, centro de interpretación sobre la tradición quesera de la comarca y la Denominación de Origen Queso de Flor de Guía. Está situada en un entorno rural desde donde se divisan las zonas de pasto y en las faldas de El Pico de Montaña Alta, en cuya cima se encuentra un mirador con vistas en 360º a los cuatro puntos cardinales. En la visita a las instalaciones, convertidas en centro de interpretación, además de probar y adquirir el magnífico queso de la zona y otros productos locales, se da a conocer, desde el principio al fin, todo el proceso de elaboración artesanal, la historia y tradición de este producto único con denominación protegida y sus características, así como todo el componente etnográfico que gira en torno a su producción.
Para aquellos que prefieran disfrutar del mar y la naturaleza, el municipio les ofrece también esa posibilidad. En la playa de San Felipe se gozan de estupendas olas para la práctica del surf y en las piscinas naturales de Roque Prieto se disfruta del mar en un ambiente familiar. En las medianías y cumbres, uno puede deleitarse con paisajes maravillos para la relajación o la práctica de senderismo.
También las tradiciones y las fiestas populares son reconocidas y despiertan el interés de los visitantes. Entre ellas destacan la Fiesta del Queso en abril y mayo; las Fiestas de la Virgen, que se desarrollan durante la primera quincena de agosto, siendo su día más importante el 15 en el que tienen lugar la procesión por la mañana y la Batalla de Flores por la tarde, y durante las cuales se llevan a cabo numerosos actos culturales, entre los que destacan los pasacalles de “papagüevos” (auténticos protagonistas durante todas las fiestas), el desfile de carrozas y la ya mencionada Batalla de Flores; y la Fiesta de Las Marías, que conmemora la tradición del voto de Vergara, ocurrido en el año 1811 a causa de una importante plaga de langosta, por el que los campesinos hicieron la promesa de bajar todos los años a ver la Virgen a Guía desde las medianías en agradecimiento. La fiesta se celebra todos los años el tercer fin de semana de septiembre y consta de dos actos principales: la Bajada de la Rama desde las medianías a Guía el sábado y la Procesión y Romería el domingo al mediodía. Durante la celebración de estos dos actos destaca el sonido de las caracolas o bucios y los tambores (en alegoría a los elementos utilizados para espantar la plaga). En cuanto a la romería, se dice de ella que es una de las más puras, bonitas y tradicionales de toda Canarias.
Santa María de Guía es un municipio orgulloso de su patrimonio, de sus paisajes y también de sus productos tradicionales y de los que ofrecen las fértiles tierras de las medianías para lo que el Mercado de Guía se ha convertido en un lugar referente donde encontrar esos productos y a la vez disfrutar de la oferta de ocio que se ofrece en esta moderna y funcional infraestructura.