Ortiguera es un pueblo del municipio de Coaña, marinero y con gran potencial cultural. Su pasado, su historia, sus señas de identidad están ligadas a su carácter pesquero y marinero, aspectos que se pretenden conservar y poner en valor a través de cuidados programas de fiestas patronales, la celebración del Día del Mar, el diseño de rutas (marinera, indiana, literaria) o el Paseo mágico por la historia y la mitología.
En este pueblo, la Biblioteca ha desplegado todas sus funciones (educativa, cultural y social) para convertirse en el centro neurálgico de la vida sociocultural del municipio y de esta localidad. El centro se ha hecho con los principales reconocimientos a la gestión bibliotecaria (Premio María Moliner del Ministerio de Cultura, Premio al Fomento de la Lectura de la Federación de Gremios de Editores de España, Premio de Cooperación Bibliotecaria del Ministerio de Cultura, Sello a la Parentalidad Positiva del Ministerio de Bienestar Social…).
Así el pueblo cuenta con dos argumentos esenciales para defender este reconocimiento: el valor paisajístico y cultural que lo convierten en una localidad marinera de excelencia y su planteamiento cultural donde la Biblioteca teje redes de trabajo con asociaciones y vecinos con la finalidad máxima de construir comunidad, vínculo y apego, desplegando las posibilidades de promoción individual y colectiva, fomentando el desarrollo local, la calidad de vida y el bienestar.
En este planteamiento, la PARTICIPACIÓN y la población como recurso, cobran tanta importancia como el paisaje.
Ortiguera es una localidad marinera que ha vivido de la pesca y del mar. Aunque su principal modo de vida ya no es la pesca, conserva intacto ese sentir marinero como rasgo de identidad de la localidad. Sus fiestas patronales, el monumento a los marinos fallecidos, sus rutas y paseos literarios, las programaciones de sus asociaciones... están marcadas por ese elogio a un pasado y a un modo de vida de un pueblo que ha vivido de cara al mar, que ha encontrado en el mar su modo de vida, que se ha hecho fuerte y que ha gestado una cultura propia ligada a su modo de vida en la que la mujer también encuentra un papel protagonista como trabajadora en conserveras, como cosedora de redes, como pescadera, como capitana de cada hogar.